IUC recordó que durante la emergencia volcánica, al igual que el resto de grupos políticos que conforman la oposición mantuvo una actitud de “unidad, colaboración y lealtad con quienes tenían la responsabilidad de gestionar la peor catástrofe vivida por el municipio en, al menos, 70 años.”
Pero para la formación de izquierdas “la unidad no puede confundirse con la unanimidad”, y así ha seguido realizado en este año un trabajo de control y fiscalización del gobierno, denunciado públicamente como durante la emergencia el Ayuntamiento pagó 1,6 millones de euros en facturas de limpieza de cenizas sin contrato o encargó menús, hasta un 667% más caros, dependiendo del establecimiento en el que se adquirían.
Para IUC muchos de los problemas que tiene el municipio y su gestión son anteriores al comienzo del volcán, especialmente el de la vivienda, lo que la erupción no ha hecho sino agudizar. Y así, el Ayuntamiento sigue sin Relación de Puestos de Trabajo, sin dotar a la plantilla municipal del personal necesario para prestar con eficacia los servicios públicos municipales, sin un Plan General actualizado, sin hacer nada por evitar que prescriban las tasas e impuestos municipales no cobrados o sin ceder suelo para la construcción de vivienda pública.
La formación de izquierdas considera que estamos ante “un grupo de Gobierno que gasta mucho y a dedo, no planifica casi ninguna acción pero difunde centenares de nota de prensa y fotografías a mayor gloria de sus miembros.”
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