Izquierda
Unida Canaria (IUC) denuncia que el Ayuntamiento de Los Llanos de
Aridane lleva 11 años sin cumplir con la Ley
52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían
derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron
persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura,
conocida como Ley de Memoria Histórica.
Denunciamos
la pasividad del Grupo de Gobierno del Partido Popular en el
Ayuntamiento por cumplir con la Ley, tras haber solicitado nuestra
formación política en reiteradas ocasiones durante esta
legislatura el cambio de las calles franquistas que continúan en el
municipio, tras haberse retirado el escudo y la vidriera de las Casas
Consistoriales y cambiado en anteriores legislaturas el nombre de
algunas vías. Si hubiera existido voluntad política el cambio de
calles se podría haber realizado hace 3 años, pero el Grupo de
Gobierno ha hecho todo lo posible para retrasarlo.
Primero
impulsó desde el Área de Urbanismo “un catálogo de vestigios
relativos a la Guerra Civil y la Dictadura”, cuyo contenido no
hemos conocido, “con respecto a cuales son los símbolos o
menciones que se deben proceder a retirar o sustituir.” Luego, tras
una moción presentada por IUC en mayo de 2016, se llegó al acuerdo
de que dentro de una Mesa Técnica del Consejo Sectorial de Cultura
“se tratara el tema de callejero, nomenclatura de calles y cambios
de denominaciones, en cumplimiento de la normativa vigente.”
Ante
la imposibilidad administrativa de constituir el año pasado el
Consejo de Cultura, se trató en Comisión en abril de 2017 el cambio
de las calles franquistas, sin que finalmente se concretara una
propuesta, más allá de una consulta pública el verano pasado,
impulsada por el Área de Urbanismo, para que la ciudadanía
realizara aportaciones, de forma genérica, para designar los nombres
definitivos de espacios municipales. Finalmente, con la constitución
el pasado 21 de junio del Consejo Sectorial de Cultura y de la Mesa
Técnica de Patrimonio Cultural y Callejero Municipal el Grupo de
Gobierno agota sus excusas de cara a cambiar las calles y cumplir con
la ley.
Para
IUC una sociedad democrática es incompatible con el mantenimiento de
calles dedicas a personajes como el general Juan Yagüe, conocido
como “el carnicero de Badajoz”, por la brutal represión que
ejerció durante la Guerra Civil en la ciudad extremeña. Tampoco
caben el callejero calles dedicadas a ministros de la Dictadura, como
Blas Pérez González, que primero como jurista y luego como ministro
de la Gobernación, contribuyó a la elaboración de leyes de
carácter represivo, como la Ley de Responsabilidades políticas, la
Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo o la Ley para
la Seguridad del Estado.
Y
no caben estas calles, como tampoco las destinadas a José Calvo
Sotelo y a González del Yerro, no por un capricho de IUC, sino por
el mandato de la mencionada Ley de Memoria Histórica que los
distintos Grupos de Gobierno que se han sucedido en estos años han
incumplido, como se recoge en el informe solicitado recientemente al
Ayuntamiento por un Senador del Grupo Mixto en el que pide copia de
los acuerdos de cambio de denominación de varias calles para cumplir
con la legislación.
Para
IUC queda mucho por avanzar en memoria democrática y de
reconocimiento y reparación a las víctimas del franquismo, pero al
margen de cualquier política pública de la memoria, es
imprescindible sustituir a la mayor brevedad los nombres de calles
que constituyen una exaltación del golpe de Estado de 1936 y de la
posterior represión franquista.